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Las únicas personas que me agradan son las que están locas: locas por vivir, locas por hablar, locas por sentir...
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jueves, 25 de septiembre de 2008

Ánimos y menciones...

2 opiniones

Creí que nunca encontraría algo con lo que pudiese escapar del día a día, pero al final lo he encontrado: escribir.
En otras ocasiones he dicho que la fotografía me fascina, y es cierto, pero hay una pequeña diferencia entre escribir y fotografiar: lo primero se me da medianamente bien y Chuchi (mi profesor de informática -aún no me acostumbro a decir "ex-profesor" y no quiero acostumbrarme-) lo corrobora en su blog, Ucronía Latente.
Como yo también visito otros blogs, sé lo que es tener que estar de link en link buscando una información, así que os transcribo la frase que más fuerza me ha dado en los últimos meses para seguir escribiendo:

Uno de los mayores defectos de este blog es la pobre escritura de su autor. [...]
[...] Pero lo más hiriente es ver a alumnos míos escribir mucho mejor que yo como puede comprobarse en Locura Intransitoria: "Es la cruz que debe soportar un profesor de Tecnología de la ESO, aunque ya sé que es algo que va con mi nombre".

Sólo me queda decir: ¡Gracias, Chuchi!

martes, 16 de septiembre de 2008

Ya están aquí...

3 opiniones

Título: You have the whole world in your hands
Capturador: Marcelo Aurelio
Fuente: Captura.org


La vuelta al cole ya es oficial. Aunque técnicamente empecé el día 15, no se puede considerar que las clases han empezado hasta que no has conocido a todos tus profesores, es decir, hasta una semana después.
Este año empezamos fuerte, se tiene que notar que somos un 2º de bachillerato. Los profesores se dejan de tonterías y el horario de estudio se amplía considerablemente. Teniendo en cuenta que, aproximadamente, el 60% de los estudiantes no hemos dado palo al agua en toda nuestra vida escolar, es comprensible que estemos un poco cagados este año.
Los profesores nos conocen, saben nuestros puntos flacos y utilizan magistralmente su única arma: el miedo. "Exámenes", "estudiar" y "suspender" son las tres palabras que más utilizan y que más tememos nosotros.
Espero que este sea mi último año en Ávila y por eso lo voy a aprovechar bien: empiezo la Escuela de Idiomas, me tengo que sacar el carnet de conducir y, cómo no, aprobar la PAU. Un año completito, como a mí me gustan.

Sobre el nuevo curso, poco que contar: mucha gente nueva, mucha gente conocida, muchos profesores buenos y muchos profesores malos. Eso sí, se echan de menos esas asignaturas "marías", para descansar durante toda la mañana: ¡Chuchi! ¡Se te echa de menos! (por cierto, a ver si voy a verte para que me cuentes que tal tu vuelta al cole).
Este año las Historias "triunfan": historia de España, historia de la música e historia del arte. Menudo cursito me espera. Las notas se calcularán hasta la obsesión y los exámenes no serán lo que parecen. Dicen que el Vasco de la Zarza, es uno de los más exigentes de todos los institutos públicos de Ávila. Claro que tampoco hay mucho con lo que comparar.

¡Bienvenidos al ÚLTIMO CURSO!

jueves, 12 de junio de 2008

¿Adiós? Mejor un "hasta luego"...

5 opiniones

El curso ya se acaba y la despedida de los profesores ya se acerca. De momento hoy hemos dicho "hasta luego" a dos de los mejores profesores que he tenido:
Chuchi (todo el mundo le llama Jesús, pero no sé por qué... ;P), mi profesor de "tecnología de la información" de este año. Todo un descubrimiento para mí. Con él he aprendido muchísimas cosas, aunque la mayoría no tenían nada que ver con la materia. Es de esos profesores que te dejan huella y te hacen ver que no todo está perdido, que los profesores también tienen iniciativas y nuevos proyectos para hacer con sus alumnos.
De sus clases me quedo con varios momentos, pero sobre todo, con ese característico: "¿¡QUÉÉ!?" como respuesta, cada vez que se oía la voz chillona de un alumno pidiendo ayuda porque no sabía cómo hacer no sé el qué. Y también esas explicaciones, que casi nos dejan sordos, en las que echa por tierra todos los principios que creías inamovibles.
Un gran profesor, en todos los sentidos, con el que espero seguir en contacto.

La otra gran despedida ha sido la de Rubén, mi profesor de latín.
¿Quién dijo que el latín era aburrido? Gracias a este profesor, que también nos acompañó a Berlín, muchos de nosotros hemos descubierto que los romanos se lo pasaban pipa y además, tenían que tener bastante capacidad cerebral para poder aprenderse todas las declinaciones.
Nos ha soportado hasta límites insospechados y, además, ha confiado en nosotros como nadie lo había hecho. Alguien que te deja usar el libro en los exámenes, merece que vayas a sus clases.
De sus clases me quedo con la cara de Tatis cuando Rubén la explicaba algo. Se notaba que no la hacía ningún daño a la vista este muchacho. También me quedo con esas frases en las que no sabíamos si lo estabamos traduciendo al castellano o nos estábamos inventando otra lengua diferente.
Por el momento, tenemos una caña pendiente desde principio de curso, y no vamos a dejar pasar la ocasión de tomar algo en el bar de la esquina.

Agur!